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Acero, el mejor metal para reciclar

El acero es el material más reciclado de toda Europa, así lo indicaba un estudio realizado en el año 2018 por la Association of European Producers of steel for packaging (Apeal).

Se trata de uno de los materiales más utilizados a nuestro alrededor. Desde la construcción, la maquinaria, la industria del automóvil hasta otros sectores más del día a día como los utensilios de cocina, los teléfonos móviles y un largo etcétera.

Sin duda, se trata de una de las materias primas más importantes de la industria de nuestra sociedad y una de las más relevantes para la creación de todo tipo de objetos. Por tanto, los aceros ofrecen una gran posibilidad a todo tipo de industrias.

Entonces, teniendo en cuenta la gran cantidad de aplicaciones y alternativas que ofrece este material, ¿se puede reciclar el acero? Esta característica es esencial dada la importancia del reciclaje y la economía circular actual en nuestra sociedad.

Desde Caesa, como empresa especializada en aceros especiales, explicamos al detalle las posibilidades de reciclaje del acero, sus ventajas, oportunidades y todas las características correspondientes.

Acero en la industria, uno de los materiales más utilizados y reciclados

El acero es un material reciclable al 100%, por lo que tras reciclarlo se puede obtener el mismo material para aplicarlo a usos convencionales manteniendo la calidad y sus características. Por tanto, el proceso de reciclaje del acero ofrece ventajas como la durabilidad y la reutilización de dicha materia prima.

Como comentábamos antes, muchos objetos (la gran mayoría) de nuestro día a día contienen acero. De hecho, muchos de estos ya contienen acero reciclado. Esto es posible gracias a la composición del material (hierro, níquel…) y su formulación.

A la hora de reciclar el acero es necesario comprender que hay diferentes tipos de este metal, por lo que es imprescindible cuidar el proceso de reciclado. Por tanto, es importante separar los diferentes tipos de metal para garantizar el correcto reciclaje.

Proceso de reciclaje del acero

Dado que el acero es un material 100% reciclable y se utiliza en gran cantidad, es necesario garantizar un correcto método de reciclado.

Por lo general, los deshechos de acero se venden a depósitos de chatarra donde se puede clasificar en función de su tipología.

Por un lado, la chatarra o acero industrial (obtenido de plantas de fabricación de automóviles, electrodomésticos, aparatos electrónicos, etcétera); por otro lado, la chatarra obsoleta (su ciclo de vida ya ha acabado: electrodomésticos antiguos o que no funcionan, mobiliario, vigas, automóviles de desguace…); o bien, chatarra doméstica (restos de acero que se suelen producir en acerías e industrias de este tipo).

Una vez recogida la chatarra, se clasifica en función del tipo de acero y se embala para poder transportarla a acerías o empresas de fundición de acero. En ese momento, esta materia prima se somete a tratamientos que permiten separar los diferentes metales, se funde para poder fusionarla y así crear láminas de acero.

Posteriormente, se realiza un proceso de cizallamiento a través de máquinas hidráulicas que permiten cortar el acero en piezas más pequeñas, se separa el metal ferroso del metal no ferroso (utilizando presión y magnetismo). Y, por último, se somete a altas temperaturas para fusionar el acero y crear nuevas materias primas acorde a las características concretas en función de su posterior aplicación.

¿Por qué reciclar el acero?

El reciclaje del acero permite un mayor ahorro económico, un mayor aprovechamiento de este material como materia prima y, por tanto, un importante ahorro energético. Al reciclar este material, las industrias del sector siderúrgico generan una mayor rentabilidad.

La mayoría de industrias y sectores que utilizan aceros, recurren al acero reciclado para continuar con sus procesos de fabricación. Sin embargo, la construcción es el sector que más utiliza este tipo de aceros.

En España se recicla y se reutiliza el acero

El reciclado del acero supone un gran impacto tanto a nivel económico como a nivel ecológico en nuestra sociedad. Se utiliza en la mayoría del día a día (la automoción, la construcción o la electrónica, entre muchos otros), por lo que su reciclado y su fabricación como material reciclable aporta grandes beneficios a nuestro ecosistema.

Este material cuenta con propiedades muy prácticas para la fabricación de todo tipo de objetos, por lo que su uso y reciclaje es imprescindible para cuidar el medio ambiente y favorecer a la economía circular.

En nuestro país, la mayoría de sectores que utilizan este material como materia prima, utilizan acero reciclado. Desde la construcción, el sector del transporte, las industrias fabricantes de utensilios domésticos, hasta otros tipos de empresas e industrias como las infraestructuras.

En definitiva, reciclar acero permite favorecer a la economía circular, ahorrar energía y aumentar la rentabilidad de las industrias metalúrgicas y siderúrgicas.

Acero, el mejor metal para reciclar - Caesa